La mejor opción posible para disfrutar con tus amigos y pasarlo en grande es ir a un festival. Ya sea uno grande con cartelón, o uno pequeño de playa, con buena decoración y artistas independientes.
Pero, si no tienes la opción de ir a alguno, siempre puedes montarlo tú.
Todos conocemos a algún amigo que toca la guitarra. Este es casi imprescinsible, ya que va a hacer posible que podamos montar un mini festival indie casero.
Como siempre, fundamental la decoración del espacio donde pasemos la tarde-noche festivalera. Elegid un sitio tranquilo, como un merendero con bancos, y sitios cómodos para sentarnos. Unas luces decorativas con pilas, siempre van a darle un toque perfecto a nuestros planes.
El otro día, nosotros fuimos a unos jardines botánicos. Hicimos limonada casera, compramos hielos para que estuviera bien fría, y fuimos con nuestra guitarra a pasar la tarde noche de festival Indie.
Obviamente siempre hay alguien en cada grupo que canta increíblemente bien. Pero al final, todos cantamos en la ducha, y entre amigos, el miedo al ridículo se pierde, y solo hay espacio para pasarlo bien.
Lo que hicimos fue cantar canciones durante media noche, en un sitio que nos quedó precioso. Y una vez que nos habíamos animado, cada uno elegía su canción favorita, la cantaba él o ella solo, y en el estribillo nos uníamos todos.
Al final de cada canción votábamos lo guay que había quedado cada canción, y elegíamos una ganadora. Esa la cantábamos luego al final todos juntos.
El otro día fue «Qué bien», de Izal. Todos nos la sabíamos y curiosamente nos quedó brutal.
