¿Un plan bueno bonito y barato para pasártelo de miedo con tus amigos?
Esta vez, queríamos hacer algo distinto, un poco especial. Indagamos buscando planes que fueran un poco de miedo. Pero de ese miedo que contándolo tus amigos, solo hace que te rías aún más. Aunque sea una risa mitad nervios, mitad gracia.
Pues total, que nos juntamos nuestro grupo de 5 amigos, y decidimos hacer una noche especial. Hicimos una ruta de un día en caravana. Vimos sitios increíbles y paramos a descansar en un llano tranquilos, perfecto para hacer una pequeña hoguera y cocinar un poco de carne que teníamos en modo barbacoa.
Cuando terminamos, propusimos jugar a algo diferente: historias de miedo.
Cada uno tenía 5 minutos para improvisar una historia de miedo, en la que obviamente, teníamos que entrar todos los que estábamos presentes, como protagonistas de cada historia de miedo.
Con este formato de historias, lo que consigues es que los que escuchen, estén completamente metidos en lo que dice el líder. Ya que se sienten protagonistas.
Pues total, que hubo historias que más que miedo, nos partimos el culo. Pero cuidado, hubo otras que realmente asustaban.
